Llevamos fabricando nuestros tés mágicos en Dorset desde 1984. Aquellos modestos inicios quedaron atrás y, hoy en día, elaboramos más de un billón de bolsas de té al año en nuestra planta de Beaminster. La atención que prestamos a los detalles –desde nuestros ingredientes naturales hasta nuestros sabores, que han recibido múltiples galardones– es el motivo por el que la gente nos adora.
Creemos firmemente que cada taza de té debe ser especial. Nuestros héroes del té, Dan y James, viajan por todo el mundo para encontrar a agricultores extraordinarios en las mejores plantaciones de té de África, India y Sri Lanka, lo que nos permite controlar el proceso de suministro, selección y elaboración de todos nuestros productos. Es por todo ello que una taza de té Cupper siempre será deliciosa, pura y respetuosa.
Es alucinante observar el efecto que tienen nuestras aportaciones en comercio justo a la vida de las personas. Hace poco, tuvimos el honor de visitar el centro comunitario y el cobertizo para ganado que se han construido en la India, ambos financiados con la prima de comercio justo. Estas aportaciones marcan un antes y un después para las comunidades locales.
Creo que, sin contar el hecho de ver un paquete de Cupper en la cesta del supermercado de alguien, lo que más me enorgullece es haber ganado todos esos premios al sabor. Todas y cada una de nuestras combinaciones de sabores son fruto de la atención al detalle y el cuidado exhaustivo, por lo que resulta muy gratificante recibir un reconocimiento a ese trabajo.
Estamos muy orgullosos de todos los sabores Cupper. Cada una de nuestras combinaciones se elabora para que sea un té de la máxima calidad. La combinación de tés se parece un poco a la alquimia, porque utiliza distintos tés de orígenes diversos para crear una combinación que resulte verdaderamente especial. Además, al igual que ocurre con el vino, el té obtiene sus características extraordinarias del suelo y del clima en el que se cultiva.
En África oriental, los suelos rojizos aportan a las hojas de té ese color cobrizo y brillante que podemos apreciar en la taza.
El té más delicado, cultivado en plantaciones que se encuentran a gran altura, procede de Sri Lanka.
El té más delicado, cultivado en plantaciones que se encuentran a gran altura, procede de Sri Lanka.
El té verde, ligero y refrescante, nos llega desde Tamil Nadu, donde las hojas se preparan con sumo cuidado al vapor, para que puedan mantener su frescura, la intensidad de su color y la nitidez que aportan a la taza.
En Cupper, nunca adquirimos el té en subastas; por el contrario, trabajamos con plantaciones de té que priorizan el progreso de la comunidad, que conocemos bien y en las que confiamos.
Adoptamos la decisión de trabajar con unas pocas plantaciones que priorizan el progreso de la comunidad para garantizar que el té se cultiva con la máxima calidad y con el menor impacto medioambiental posible. Obtenemos todos nuestros tés de productores que conocemos y en los que confiamos.
En Kenia, solo compramos té en los estados situados al este del Valle del Rift, ya que el té allí es de mejor calidad. En Assam, solo contamos con siete plantaciones colaboradoras, de forma que podemos garantizar la calidad del producto, que es nuestro signo distintivo.